Las familias homoparentales son aquellas cuyos progenitores son dos personas del mismo sexo, esto es dos hombres o dos mujeres. Este nuevo modelo familiar ha sido posible gracias a un importante paso previo, la legalización de los matrimonios igualitarios, llevada a cabo en muchos países del mundo.
En el caso de las familias homosexuales, la posibilidad de tener un hijo es a veces complicada. Cuando la pareja está formada por mujeres, éstas tienen más oportunidades para formar una familia que una pareja de hombres, ya que por su naturaleza, pueden concebirlo ellas mismas mediante procesos como la inseminación artificial. En las parejas entre hombres, el proceso más común es la adopción, pero el problema surge cuando los países de origen de los niños adoptados no aceptan que ese proceso se lleve a cabo con una familia homoparental. Hace años que muchos países vienen regulando sus leyes para al menos, legalizar la situación de aquellas parejas que pueden tener algún hijo fruto de alguna relación anterior o adoptar un niño de su propio país. Otro de los métodos de adopción que tienen las parejas entre hombres, y que quizá más controversia genera, es la maternidad subrogada.
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| Mapa de adopción de parejas del mismo sexo (desde Wikipedia) |
En los Países Bajos, la ley que se aprobó en 2000 que aceptaba las uniones entre personas del mismo sexo, también permitió que las parejas homosexuales pudiesen adoptar. Finalmente, gracias a las iniciativas de países como Holanda, España o Alemania, en 2008 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que las parejas homoparentales tienen el mismo derecho a adoptar que el resto de parejas. Últimos estudios realizados en España, han demostrado que las familias homoparentales "se sienten por lo general integradas y satisfacen adecuadamente las necesidades de sus hijos".
Terence Uphoff, hijo de una pareja homosexual holandesa, cantaba así en el programa infantil de televisión Kinderen voor Kinderen su experiencia con dos papás.
